Ficus Benjamina

Altura: 140cm
Maceta: 20cm

El Ficus benjamina, con sus elegantes hojas verdes y su presencia imponente, aporta un soplo de aire fresco a cualquier espacio. Ideal para decorar salas de estar, oficinas o incluso balcones, este árbol versátil se adapta a distintos estilos de decoración, desde modernos hasta rústicos. Su capacidad para purificar el aire lo convierte en más que un simple adorno, es un compañero para un estilo de vida más saludable.

No te asustes si en primavera pierde alguna de sus hojas, es normal.

¿Cree que no tiene tiempo para cuidar de plantas? ¡Piénselo de nuevo! El Ficus benjamina es conocido por su bajo mantenimiento. Requiere riego moderado y se adapta bien a variaciones de luz, lo que lo hace perfecto para aquellos con un estilo de vida ajetreado pero que desean añadir un toque natural a sus espacios.

Rodearse de plantas como el Ficus benjamina tiene efectos positivos comprobados en la salud mental. Su presencia puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la productividad y la creatividad. Ideal para oficinas y espacios de trabajo, tener un Ficus a su lado puede ser el impulso que necesita para hacer de cada día un día más productivo y alegre.

El Ficus Benjamina, conocido comúnmente como el árbol del caucho, es una planta de interior popular debido a su belleza y facilidad de cuidado. Originario de Asia y Australia, este árbol de hoja perenne se ha convertido en un favorito en muchos hogares y oficinas alrededor del mundo. En este artículo, exploraremos las mejores prácticas para cultivar y mantener saludable tu Ficus Benjamina.

Ubicación ideal y condiciones de luz

Para que tu Ficus Benjamina prospere, es crucial ubicarlo en un lugar con luz indirecta pero brillante. Aunque esta planta puede adaptarse a niveles de luz más bajos, una iluminación insuficiente puede provocar la caída de las hojas. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas delicadas del Ficus.

Riego y humedad: 

El riego adecuado es esencial para el Ficus Benjamina. La planta prefiere un suelo uniformemente húmedo, pero no empapado. Es fundamental permitir que la capa superior del suelo se seque entre riegos para evitar el exceso de agua. Además, el Ficus disfruta de una alta humedad, por lo que considera rociar las hojas regularmente o colocar un humidificador cerca.

Nutrición y fertilización: 

Fertiliza tu Ficus Benjamina cada dos meses durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado. Durante los meses de invierno, reduce la frecuencia de fertilización, ya que el crecimiento de la planta disminuye. Este enfoque asegura que tu Ficus reciba los nutrientes necesarios sin sobrecargarlo.

Poda y mantenimiento:

La poda regular ayuda a mantener la forma deseada de tu Ficus y promueve un crecimiento saludable. Elimina las hojas amarillas o dañadas y poda los brotes excesivos para estimular un nuevo crecimiento. La poda también es una oportunidad para inspeccionar la planta en busca de plagas o enfermedades.